La Gala del MET de este año nos ha dejado grandes looks. Las mejor vestidas de la noche no han decepcionado, pero ha habido también grandes batacazos. El tema del futuro no auguraba nada bueno y, sí, nos hemos encontrado con estilismos que parecían sacados de la mujer que venía del futuro lejía en ristre. ¿Queréis ver los que nos han dejado con la boca abierta?
Alicia Vikander, de Louis Vuitton
¡Aaaay! Con lo que esperamos siempre de ella (y de su trabajo como imagen de Louis Vuitton) y lo que se nos ha puesto para la gala. No se le puede negar que se ha ceñido al tema futurista de la noche, pero, si este es el futuro que nos espera, preparémonos para trajes a medio camino entre Wonder Woman y Barbarella. De las botas, mejor ni comentamos.
Taylor Swift, de Louis Vuitton
Taylor Swift ha sido una de las grandes sensaciones de la noche... para mal. Cierto es que se les agradece el esfuerzo por ajustarse al tema futurista, pero creemos que ha patinado en la elección de vestido. Un diseño de Louis Vuitton que lo tiene todo: escamas, volantes, un corte imposible... Pero todo eso queda en nada comparado con unas sandalias de tiras... aterradoras.
Kendall Jenner, de Versace
Si solo viéramos a Kendall de cintura para arriba, apostaríamos a que se había atrevido a plantarse en el MET en trikini, pero no... El vestido, un diseño de Versace, con escote halter y estampado multicolor, no ha estado a la altura de lo que esperábamos deKendall en la gran noche de la moda en Nueva York.
Dakota Johnson, de Gucci
No acabamos de verle el punto a este vestido multicolor de Gucci con estampado de estrellas y escote ribeteado en encaje verde. Dakota está guapa, pero no nos parece el look más adecuado para una alfombra roja como la del MET ni le vemos, tampoco, el punto futurista.
Madonna, de Givenchy
Que Madonna nunca se ha caracterizado por la discreción y la elegancia ya lo sabíamos, pero de ahí a plantar sus posaderas en el Metropolitan hay un trecho. Sin palabras nos hemos quedado con este ¿vestido? indescriptible de Givenchy. Aunque se lo perdonamos un poco por recordarnos a la Madonna más transgresora de los 80.
Katy Perry, de Prada
Sí, a nosotros también nos ha dado miedo ese look de negros, dorados, llaves al cuello, ¿una cámara colgando?, guantes de cuero, ausencia de cejas, flequillo aterrador... ¿Hace falta continuar?
Demi Lovato, de Jeremy Scott
El tema era el futuro, pero parece que Demi tuvo una regresión a lo peor de los 80 con esa profusión de negros, dorados y plateados, en un vestido de Jeremy Scott, con un escote barco y unas medias mangas de lo más sosos.
Michelle Williams, de Louis Vuitton
Sí, esa es Michelle Williams. Que no lo parece... lo sabemos. El estilismo de Louis Vuitton no acaba de convencernos, pero ese peinado nos ha dejado ya patidifusos. Si el futuro nos va a deparar esos flequillos, creo que no queremos verlo.
Irina Shayk, de Givenchy
Transparencias, escote un poco desproporcionado, volantes, aperturas, superposiciones, estrellas, rayas… ¿Alguien da más? Irina no, pero… porque no se le habrá ocurrido.
Saoirse Ronan, de Christopher Kane
No acabamos de ver el punto futurista en este vestido de Christopher Kane, pero es que, además, ni siquiera está favorecida. El cuerpo del vestido es demasiado soso, y el cuello de plumas, un poco estridente. Y ni el maquillaje ni el peinado le hacen ningún favor. Después de su éxito en la red carpet de los Oscar, nos hemos quedado decepcionados con este look.
Uma Thurman, de Tommy Hilfiger
Con Uma nos ocurre como con Alicia Vikander, que siempre esperamos de ella grandes cosas. Y, en esta gala, no nos ha decepcionado ni por estridente ni por atrevida ni por pasarse con el futurismo, sino... todo lo contrario. Un vestido de Tommy Hilfiger demasiado soso, con recursos muy vistos como la abertura lateral o el tirante-joya, que no pegaba demasiado con la temática de la gala.
Solange Knowles, de David LaPort
¿Por dónde empezar con el estilismo elegido por la hermana de Beyoncé? Un total look en amarillo ya habla de riesgo, pero si añadimos los diferentes volúmenes superpuestos, los plisados, esa especie de calzas en amarillo brillante y demás, ya solo nos queda gritar «¡horror!»… y esperar a los memes que traerá este estilismo, claro.
Sarah Jessica Parker, de Monse
Ay, qué dolor. Con lo que nos gusta SJP, así, en general. Pero esos bombachos no los acabamos de ver. Tampoco el tul en las mangas ni el outfit en general, ni tampoco su relación con la temática de la noche. Eso sí, se le perdona todo por esos zapatos tan maravillosos.
